Supón que tienes que hacer una presentación en un congreso. Algunas horas antes entras en un ascensor y coincides con un perfecto desconocido que ve tu tarjeta de identificación y te reconoce como uno de los ponentes. De repente te pregunta de qué va tu conferencia y por qué debería ir. Te das cuenta de que dispones de pocos segundos hasta que uno de los dos llegue a la planta del edificio deseada. Todo lo que digas como respuesta forma parte del discurso del ascensor.
Lo que digas a esta persona no puede ser improvisado, es necesario que tú, como ponente lo sepas de antemano y lo tengas estudiado y ensayado. El discurso del ascensor debe contener la esencia de lo que quieres explicar, la idea principal.
Tu presentación debe enfocarse para resolver algún problema que tenga la audiencia y tu discurso del ascensor debe ir en esta dirección. Tienes que dejar claro qué problema resolverás para la audiencia, qué beneficio se llevarán una vez hayas terminado tu exposición. Tendrás que ponerte en la piel de un potencial espectador que te pregunta: "¿Y qué sacaré yo de todo esto?"
Una vez tengas claro cuál es tu discurso del ascensor, podrás utilizarlo para guiarte en la preparación de tu presentación: todo lo que refuerce esta idea principal podrá ser incluido en tu charla, el resto, por muy fascinante que te parezca, tendrás que excluirlo. |
¡Manos a la obra!
Deberías redactar el discurso del ascensor al principio de la fase de preparación de tu charla. Probablemente tendrás que revisarlo varias veces hasta que te quedes con la versión definitiva. Ahí van algunos consejos que debes tener en cuenta cuando redactes un discurso del ascensor:
1. Utiliza un lenguaje claro, directo y conciso. Debe entenderse perfectamente.
2. Incluye un beneficio para aquellos que vengan a escucharte.
3. Evita el modo impersonal, utiliza la primera y segunda persona.
4. Genera curiosidad y apela a las emociones.
5. La duración total debe estar comprendida entre treinta segundos y un par de minutos como mucho (usa un cronómetro en línea para saber cuánto tardas).
Una vez lo hayas escrito, revisado y dado por bueno. Ensáyalo en voz alta y memorízalo pero cuando lo digas no des la impresión de que te lo has preparado y ensayado a conciencia, actúa como si fuera espontáneo e improvisado.
Aquí tenéis un ejemplo de discurso de ascensor de un empleado que muestra su producto a un potencial inversor.
Recursos:
Vídeo: The Elevator Pitch (en inglés, duración 1'55") | PowerPoint: The Art of the Elevator Pitch (en inglés) | Artículo: Tu gran idea en 5 minutos |
Créditos:
- Fotografía de los botones de un ascensor del usuario nate de flickr
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