Para los que no sepan qué es Pecha Kucha, se trata de un formato en el que los presentadores realizan una ponencia con 20 diapositivas a 20 segundos por diapositiva, 6 minutos y 40 segundos en total. El formato resulta rígido pero fomenta las presentaciones efectivas, aunque como siempre es algo que depende del ponente.
Los ponentes no son oradores profesionales sino que, en la mayoría de casos, son creativos que comparten su idea o proyecto con el público. Es un sitio ideal para ver presentaciones diferentes y aprender de los demás. Hay que decir que aunque se pueden pulir detalles edición tras edición el nivel de las ponencias cada vez es más bueno.
Como espectador fui consciente de tres elementos que tenían una influencia muy grande en el grado de conexión del público en las presentaciones:
1 - Mira al público, no a la pantalla
La mirada es uno de los recursos más directos para conectar con la audiencia, hay que evitar la tendencia a mirar a la pantalla en lugar del público. Esto es especialmente difícil en situaciones como la del ayer donde la sala era enorme y estaba llena de público.
Mirar hacia la pantalla es el efecto avestruz, nos da una falsa sensación de protección porque no vemos al público pero sigue allí. Además puede parecer una falta de respeto darle la espalda a la gente a la que hablas.
La gente que fue valiente y miró al público consiguió mucho mayor grado de conexión. Así pues, sé valiente y mira a la gente a los ojos, han dejado de hacer otras cosas para ir a escucharte a ti.
2 - No leas las notas
Hacer una exposición leyendo notas es una de las cosas que percibe más negativamente la audiencia. Por una parte se repite el problema del punto anterior, miras a las notas, no al público. Además denota falta de preparación de la ponencia.
En la mayoría de los casos la gente llevaba notas para sentirse más seguro, por si se quedaba en blanco. De todos modos se cumplió el siguiente axioma:
"Si llevas notas en la mano, las leerás"
La mejor manera de sentirse seguro es practicando. Si haces la presentación tuya aunque te quedes en blanco se te ocurrirá qué contar.
3 - Transmite un mensaje conciso
Uno de los mayores handicaps del PechaKucha es el límite temporal, 6 minutos pasan volando. Una tendencia que parece natural es suplir este límite hablando más deprisa. El resultado no suele ser positivo, pues se percibe al orador como atropellado.
Hace tiempo vi un programa de televisión que daba consejos a emprendedores y que les decía que muchas veces tienen muy poco tiempo para contar su proyecto a posibles inversores, a veces es una charla en un ascensor. Daban el siguiente consejo:
"Que tengamos poco tiempo no quiere decir que tengamos prisa"
Lo que hay que realizar es la táctica iceberg. Mostrar solo la cúspide del proyecto, lo más atractivo dejando a la audiencia con la curiosidad para saber todo lo que hay por debajo.
El público recuerda solo unas pocas ideas de la presentación y más cuando hay tantas una detrás de otra así que debemos hacer que recuerden las ideas que a nosotros nos interesan.
Sin ir más lejos, un servidor hoy ha buscado por Internet información de algunos de los proyectos que ayer se presentaron mientras que de otros apenas recuerdo el nombre.
"Hay que seleccionar bien qué punta del iceberg interesa mostrar."
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