Resulta que escogí como portada una imagen muy simple de una señal de tráfico con un cielo de fondo y su título correspondiente. Al verla en miniatura junto el resto me di cuenta de que llamaba más la atención que las demás.
¿Por qué?
Pues porqué se distinguía el contenido rápidamente, a pesar del reducido tamaño, y se podía leer el título. Las otras portadas tenían títulos demasiado pequeños o un exceso de información textual en la misma.
Vi entonces que este puede ser un buen truco para comprobar si una diapositiva se capta al instante, se ve desde lejos y resulta visual.
Imaginad que estáis en una sala de actos de grandes dimensiones. ¿Cómo verán tus diapositivas las personas de las últimas filas? De un modo muy parecido a cómo se ven las miniaturas que muestran authorSTREAM o SlideShare.
¿Cuál de las dos diapositivas se apreciaría mejor desde lejos?
La solución al problema de las diapositivas recargadas es muy sencilla: activa el modo de visualización “Clasificador de diapositivas” que tiene PowerPoint . Aparecerán en modo miniatura, observa entonces cada una de ellas y respóndete a ti mismo:
- ¿Se capta fácilmente su contenido?
- ¿Es visual o demasiado recargada?
Si tenemos en cuenta que las diapositivas son un complemento visual de nuestro discurso y que deberían captarse en pocos segundos, tendremos muy claro cómo deben ser. No está de más recordar que el coste de añadir una diapositiva es cero. Por tanto, si tenemos demasiada información en una en concreto, lo mejor será distribuirla en varias de ellas (¡es gratis!).
1 comentario:
¡¡Muchas Gracias por la idea!! Un blog gENiaL!!
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